EL DESPERTAR ÁRABE
Publicado por Movimiento Apostólico Seglar el 14 de febrero de 2011 +información-->
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EL DESPERTAR ÁRABE

No cabe duda que, el pueblo norteamericano compuestos de razas de los cinco continentes, merece admiración. Con sus grandes cualidades humanas han contribuido eficazmente al florecimiento de la ciencia, la tecnología, la economía, el arte, la cultura y hasta la religión y la solidaridad. Todo ello, en mayor o menor medida, beneficia a las diversas naciones de la Tierra. Pero como todas las comunidades humanas tiene, también sus carencias. Ahora, sobre este gran pueblo, está el nefasto sistema capitalista-imperialista, terror de la humanidad. El temible Imperio mundial

El imperio norteamericano, es y actúa como un monstruoso pulpo mundial. Aplasta con sus fuertes tentáculos a los pueblos de los cinco continentes, absorbiéndoles sus riquezas naturales Si los Estados aceptan su dominación la presión político-militar es más suave; pero la fuerza bruta imperial será tremenda contra las naciones que pretenden vivir con cierta autonomía. Es la política imperial del “palo y la zanahoria”.

Estados Unidos, con su desarrolladas multinacionales y dominio de los mercados explota a los pueblos sin conciencia; con su masiva propaganda y sus poderosos medios de comunicación, lava el cerebro de los pueblos para mantenerlos sumisos; con las más de mil bases militares esparcidas por la Tierra y con el más poderoso y tecnificado ejército del mundo, imposible de igualar ni por las fuerzas armadas de las otras potencias juntas, mantiene su aplastante dominio global. Para ello, se vale de gobiernos sometidos (democráticos o dictatoriales), mediante chantajes, créditos, donaciones y privilegios; pero también con bloqueos y amenazas. Si aun así no fuera suficiente, será con la invasión militar.

La Unión Europea, liderada por las naciones colonialistas de Alemania, Francia e Inglaterra, mantiene una alianza estratégica con el Imperio, a favor de sus intereses geopolíticos y económicos contra los pueblos en vías de desarrollo.

El despertar de los pueblos En la actualidad, tenemos que en Asia ya hay algunos pueblos que reclaman soberanía; en Latinoamérica varios Estados han iniciado un proceso irreversible de moderada independencia contra los intereses Norteamericanos, que se va consolidando. Rusia, India e Irán, pero sobre todo China, empiezan tímidamente a disputar el “pastel económico mundial” a Estados Unidos y a su egoísta aliada Unión Europea.

Según analistas, parece que un tenue y nuevo amanecer se divisa en el panorama geopolítico mundial. El imperio Norteamericano, a pesar de su poderío económico y militar está en lento declive. ¿Se repondrá? Mientras tanto, no va tiendo más remedio que ceder pequeñas dosis de soberanía a los pueblos en vías de desarrollo y compartir algunos aspectos de la hegemonía mundial con las potencias emergentes.

Terrorismo o patriotismo

En Oriente Medio, los pueblos árabes no preocupan a Estados Unidos ni por su religión musulmana, ni por su cultura, ni por su armamento. Pero el Imperio americano si está interesado en acaparar la riqueza petrolera y de otras materias primas. Estados Unidos, nunca ha estado animado en ayudar a democratizar los países árabes; al contrario, ha impulsado gobiernos dictatoriales y corruptos afines a sus intereses dominantes en Oriente Medio. Sus aliados estratégicos en la región, son Israel que pretende ser la potencia primordial de esa zona y, algo más indirecto, las potencias colonizadoras europeas. Estos aliados junto con las oligarquías árabes locales, se benefician del dominio norteamericano.

Así tenemos que estas dictaduras árabes pro-imperiales, forman un muro de contención contra el mal llamado “terrorismo musulmán”. Ello es favorable a Estados Unidos, Israel y La Unión Europea. Pero para bastantes analistas el radicalismo árabe, no es más que el deseo patriótico de “soberanía nacional”. Las represoras dictaduras mediterráneas del norte de África, Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto y Jordania, violan los derechos humanos de sus respectivos pueblos, para favorecer los intereses imperiales. A estos regímenes represores se unen Siria y Líbano, Arabia Saudí y Yemen, entre otras.

Estados Unidos necesita un enemigo fuerte para hegemonizar el mundo. El terrorismo es la estrategia mundial sustitutoria del comunismo, ideada por el gobierno norteamericano, una vez desintegrada la Unión Soviética, para mantener la dominación mundial y el negocio de las empresas multinacionales de armamento. Pero los pueblos, más que hacer terrorismo lo que quieren es una vida digna, también los árabes. Las dos injustas guerras del Imperio contra Irak y Afganistán no son más que la puesta en práctica de esta nueva estrategia antiterrorista; pues ya no sirve la estrategia anticomunista.

Levantamiento de los pueblos

En los primeros meses del año 2011, la humanidad se ha visto sorprendida con el levantamiento de los pueblos de Túnez y Egipto contra sus corruptas y represoras dictaduras. Los gobiernos colonialistas de Estados Unidos, Europa e Israel, se han sobresaltado ante las espontáneas movilizaciones masivas de los sectores populares. El imperio no ha tenido más remedio que ceder a los cambios que exigen los pueblos tunecino y egipcio. Pero ya Estados Unidos está favoreciendo unos cambios con la pretensión de que todo siga igual. El pulso del imperio contra los pueblos árabes ha comenzado. ¿Quién ganará…? Este es el dilema.

Las otras pronorteamericanas dictaduras árabes, rápidamente comienzan a conceder algunos derechos a sus respectivos pueblos. Temen que la llama popular se extienda por todo el Oriente Medio arrasando sus regímenes opresores. Mucho más les preocupa a Estados Unidos, a Israel y a la Unión Europea. Si caen los dictadores árabes aliados, acaban sus saqueos en la zona. A los “democráticos” Estados Occidentales, se les indigesta las democracias en Oriente Medio.

Pedro Serrano Garcia


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